Hasta el 29 de marzo Corea del Sur acumula 102.141 casos de COVID-19 tras sumar 384 nuevos, 370 domésticos y catorce del exterior.
El número de vacunados superó los 793.000 ciudadanos, 10.000 de los cuales reportaron reacciones adversas, mayormente con síntomas leves como dolores de cabeza o musculares, aunque también detectaron 101 posibles casos de reacción anafiláctica y diez con síntomas graves. Además, 22 individuos fallecieron tras vacunarse, aunque por ahora no han hallado un nexo causal entre las muertes y la vacuna.
En cuanto a la vacuna de Janssen, la única de una sola dosis por el momento, un grupo de expertos coreanos ha reconocido su efectividad, tras analizar el fin de semana el resultado de los ensayos clínicos correspondientes. Las pruebas clínicas reflejan un 66,9% de efectividad catorce días después de administrarse y un 66,1% a los 28 días, lo que implica que el fármaco presenta una efectividad preventiva superior a 60%, al margen de la edad del receptor o de si este padece alguna enfermedad subyacente.
Los expertos explican que las reacciones adversas en fase clínica apenas afectan a la seguridad de la vacuna, pero son necesarias, y deben realizar un riguroso seguimiento tras la autorización.