Mientras en Estados Unidos prosigue el movimiento contra crímenes racistas, el sábado 27 (hora local) tuvo lugar una marcha pacífida en Los Ángeles, ciudad que alberga la mayor comunidad coreana en dicho país. 

En la marcha participaron unas cuarenta asociaciones de coreanos, así como ciudadanos estadounidenses de distintos orígenes, incluyendo asiáticos, latinos y afroamericanos. Los presentes unieron sus voces para rendir homenaje a las víctimas de los tiroteos de Atlanta y para condenar los delitos de odio.

También hubo otra protesta similar en San Francisco, donde los participantes se congregaron en el parque de Saint Mary Square, que acoge un monumento por las mujeres sexualmente explotadas por Japón durante la Segunda Guerra Mundial, y posteriormente marcharon hasta la plaza Union Square, en el centro de la ciudad. 

Asimismo, hubo diversas protestas contra la violencia antiasiática en otras ciudades estadounidense, como Denver o Salt Lake City.