Un tribunal de Seúl ha decretado que el régimen norcoreano debe indemnizar a un surcoreano cuyo padre fue llevado a Corea del Norte durante la Guerra de Corea. 

El Tribunal Central del Distrito de Seúl dictaminó el viernes 25 que el régimen norcoreano y su líder, Kim Jong Un, deben abonar 50 millones de wones al demandante surcoreano, por los daños derivados del secuestro de su padre en septiembre de 1950, aún en paradero desconocido. 

No es la primera vez que ciudadanos surcoreanos gana una demanda judicial por daños contra Corea del Norte, pues el año pasado, la Justicia surcoreana ordenó a Kim y a su régimen compensar con 21 millones de wones a dos exprisioneros de guerra que fueron sometidos a trabajos forzados en minas de carbón y otras instalaciones durante décadas. 

Pese a todo, el régimen de Kim Jong Un mantiene la táctica de "ignorar" los dictámenes de la Justicia surcoreana.