Según informó la prensa local de Malasia, el personal de la Embajada de Corea del Norte en Kuala Lumpur abandonó la sede diplomática el domingo 21 y todos regresaron a su país, dos días después de anunciar Pyongyang la ruptura de relaciones diplomáticas con esa nación del Sureste asiático por arrestar y extraditar a Estados Unidos a un ciudadano norcoreano acusado de lavado de dinero y de incumplir las sanciones de Naciones Unidas.
Antes de subir al autobús rumbo al aeropuerto, el embajador norcoreano interino Kim Yu Song acusó a Malasia de destruir la confianza mutua al entregar a Estados Unidos un ciudadano norcoreano inocente, y aseguró que tendrá que pagar las consecuencias. También comentó que los hechos forman parte de la conspiración orquestada por Washington contra Corea del Norte.
Tras declarar Corea del Norte la ruptura de relaciones diplomáticas, Malasia respondió ordenando a diplomáticos norcoreanos y familiares abandonar su territorio en 48 horas.