El presidente estadounidense Joe Biden ordenó el jueves 18, hora local, izar las banderas a media asta en entidades públicas y militares en homenaje a las víctimas de los tiroteos en Atlanta.
Según declaró, "la medida muestra respeto por las víctimas de los insensatos actos de violencia perpetrados en Atlanta", en alusión a los tiroteos del día 16 en dicha localidad que dejaron ocho muertos, cuatro de los cuales fueron mujeres surcoreanas.
Las banderas permanecerán así hasta el 22 de marzo en la Casa Blanca, y también en edificios públicos, bases e instalaciones militares, embajadas y consulados en el extranjero.
Mientras, la Policía estadounidense anunció el día 18 que no descarta acusar de delito de odio al presunto responsable, Robert Aaron Long. El anuncio llega tras fuertes críticas, pues durante una sesión informativa fuentes policiales aludieron a un posible caso de adicción sexual como motivo del crimen.