Varios académicos japoneses han condenado la tesis de John Mark Ramseyer, profesor de la Escuela de Derecho de la Universidad de Harvard, que niega el carácter forzoso de la movilización por parte de Japón de mujeres de sus colonias para servir sexualmente a sus soldados en campos de batalla y alega que esas mujeres se prostituyeron voluntariamente.
Yoshiaki Yoshimi, profesor honorario de la Universidad de Chuo, considerado el máximo especialista del tema en Japón, declaró el domingo 14 en un seminario online organizado por el grupo ciudadanos Fight For Justice, que es difícil reconocer como tesis académica la postura de Ramseyer.
Detalló que Ramseyer presenta una perspectiva muy poco objetiva y pasa por alto que los contratos de las llamadas "mujeres de consuelo" violaron los derechos humanos, así como el papel clave del Ejército y del Gobierno de Japón en la movilización forzosa de esas mujeres. Mencionó que una de las pruebas es el documento que en 1928 el Ejército japonés distribuyó entre sus bases, indicando que las autoridades militares se encargarían de elegir a los agentes para reunir a las mujeres, pero que en su reclutamiento forzoso colaborarían estrechamente con la policía o la policía militar local.
Ramseyer niega en su tesis el carácter forzoso de ese reclutamiento, basándose solo en documentos del Gobierno japonés que ordenaban permitir únicamente el traslado a otros países de mujeres mayores de 21 y que se dedicaran a la prostitución. Sin embargo, Yoshimi afirma que dicha orden no llegó a Corea y que mujeres que no eran prostitutas, e incluso menores de edad, fueron movilizadas y explotadas sexualmente. Además, destaca que la tesis de Ramseyer no presenta fundamentos para respaldar alegaciones que contradigan las pruebas existentes, y por tanto carece de validez académica.
Asimismo, la profesora Akanee Onozawa de la Universidad Rikkyo, experta en investigar la prostitución regulada por el Estado, refutó la tesis de Ramseyer, enfatizando que el reclutamiento de esclavas sexuales o "mujeres de consuelo" durante la Segunda Guerra Mundial difiere de ese tipo de prostitución porque fue impuesto y liderado por el Ejército.