El equipo que investiga las muertes ligadas a las vacunas contra COVID-19 emitió el lunes un comunicado provisional sobre los resultados, resaltando que es difícil de determinar correlación entre las muertes y las vacunas.
Hasta la fecha, en Corea del Sur han fallecido 9 personas tras recibir la vacuna, muertes que según las autoridades derivan del empeoramiento de enfermedades previas, como patologías cerebrovasculares, y no de reacciones anafilácticas u otros efectos adversos.
También descartan problemas en la vacuna o fallos en el proceso de inoculación, pues tras analizar a otras personas que fueron vacunadas el mismo día o en los mismos centros que los fallecidos, no detectaron efectos secundarios graves.
No obstante, por ahora no es una conclusión final, pues aún está en proceso la autopsia de varios fallecidos.
Desde que comenzó la campaña de a vacunación el 26 de febrero, 316 mil personas han sido inmunizadas, y se han reportado 3.900 casos de posibles reacciones, un 98% de las cuales con síntomas leves, como dolor de cabeza y dolor muscular.
En tanto, durante esta semana decidirán si administrar la vacuna de AstraZeneca a mayores de 65 años, mientras que han confirmado 20 casos de mutaciones de COVID-19 en el país.