Dos personas han muerto en Corea del Sur tras ser vacunadas contra COVID-19.
Un paciente de 63 años, con enfermedad cerebrovascular previa, falleció el miércoles 3 en un centro de atención especial en Pyeongtaek, provincia de Gyeonggi, cuatro días después de haber recibido la vacuna de AstraZeneca.
Tras ser vacunado, el paciente presentó cuadros de neumonía y sepsis.
En tanto, otro paciente de cincuenta y tantos años falleció en la mañana del miércoles en otro centro de atención especial de Gyeonggi, tras sufrir un ataque cardíaco.
El paciente recibió la vacuna de AstraZeneca un día antes, y también presentaba problemas subyacentes como un derrame cerebral.
Las autoridades sanitarias investigan si los efectos secundarios de la vacuna contribuyeron al fatal desenlace fatal de esos pacientes.