El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó el miércoles 10 (hora local) una nueva orden ejecutiva imponiendo sanciones contra los responsables del golpe de Estado ocurrido recientemente en Myanmar.
Biden exhortó así a los líderes militares de ese país asiático a renunciar al poder y liberar de inmediato a la consejera de Estado, Aung San Suu Kyi.
El mandatario estadounidense adelantó que las sanciones entrarán en vigor en breve y que la lista negra incluirá no solo a líderes militares, sino también a sus familiares y empresas con las que mantienen vínculos. Agregó que las puniciones abarcarán también un fuerte bloqueo comercial y servirán para congelar los activos cuyo manejo beneficia al Gobierno birmano, sin afectar a los programas de ayuda directa al pueblo de esa nación, como la asistencia médico-sanitaria.
Biden manifestó que el mundo está atento a la situación en Myanmar, dando a entender que podría adoptar medidas adicionales. Inmediatamente después del golpe de Estado promovido por el Ejército birmano, el presidente de Estados Unidos ya anticipó la posibilidad de reactivar sanciones, condenando lo ocurrido, lo cual describió como un ataque directo a la democracia y la legalidad.