El Centro de Control y Prevención de Enfermedades ha decidido reforzar los controles de entrada al país, ante la preocupación por las nuevas variantes de coronavirus que se expanden rápidamente por el mundo.
Así, todos los viajeros que lleguen a Corea, al margen de si son nacionales o extranjeros, deberán presentar un certificado de prueba PCR en el control del aeropuerto. Seguidamente, deberán realizar otra PCR en un centro próximo al lugar de aislamiento durante las 24 horas siguientes a su llegada, y una tercera más antes de completar la cuarentena.
Asimismo, habilitarán más centros de análisis de genoma y simplificarán los métodos, para facilitar la detección de variantes de COVID-19.