Aunque las transmisiones colectivas persisten en diversos puntos del país, el número diario de contagios mostró el mayor descenso en setenta días, tras sumar 305 nuevos casos, 285 domésticos y 20 del exterior.
Así, hasta el 1 de febrero Corea el Sur acumula un total de 78.508 casos de COVID-19. Las muertes totalizan 1.425 personas tras fallecer otros cinco pacientes el domingo 31, situando en el 1,82% la tasa de mortalidad por coronavirus.
Los principales epicentros actuales son las instalaciones de la entidad misionera IM, con 379 casos vinculados. También aumentaron los contagios en hospitales, como el de la Universidad de Hanyang y el Hospital Borame, ambos en Seúl, con 31 y 5 casos respectivamente.
Pese a remitir los casos, las autoridades insisten en que no se puede hablar de una menor propagación del virus, pues en fin de semana se hacen menos pruebas. No obstante, el primer ministro Chung Sye Kyun anticipó el lunes 1 que seguirá atentamente la situación durante la semana, por si fuera posible rebajar las pautas de distancia social, incluso antes del puente por Año Nuevo Lunar, de darse las condiciones adecuadas. Adelantó que la estrategia sanitaria podría cambiar a medida que avance el programa de vacunación, si bien enfatizó que hará falta un control continuo y sostenido para lograr la inmunidad de rebaño en un contexto de mayor estabilidad.