De cara al inicio del programa de vacunación contra el COVID-19, la Agencia de Control y Prevención de Enfermedades anunció el lunes 1 de febrero que los extranjeros que viven en Corea también podrán vacunarse, si tienen permiso de residencia prolongada y están suscritos al seguro médico público.
La vacunación de extranjeros seguirá el mismo orden que la de los ciudadanos surcoreanos, priorizando a profesionales sanitarios y personas que residan en asilos u otros centros de cuidados especializados, y después a pacientes con enfermedades subyacentes y personas de edad avanzada.
Como excepción se contemplan aquellos que lleguen al país por un breve periodo, como trabajadores estacionales bajo supervisión del Ministerio de Justicia, siempre que las autoridades consideren necesaria su vacunación para proteger la salud pública. Sin embargo, el protocolo o calendario a seguir en dicho caso no está definido aún.