Park Kil Yeon, embajador ante la oficina representativa norcoreana en las Naciones Unidas, señaló que la relación entre Corea del Norte y Estados Unidos está en manos de la administración de Washington. En una entrevista con la agencia AP del día 8, el diplomático norcoreano dijo que las buenas expresiones son devueltas habitualmente con otras buenas expresiones y que si Estados Unidos continua con su actitud antagónica tomando medidas militares, el ejercito y el pueblo norcoreano no tienen otra alternativa que reaccionar de la misma manera. Ante la consulta sobre si Corea del Norte está interesada en reanudar el diálogo con Estados Unidos, Park dijo que su país está siempre dispuesto a resolver los problemas a través del diálogo y las negociaciones, pero aclaró que para las tratativas no debe haber ninguna condición. El representante diplomático repitió el comentario de la Cancillería norcoreana, que manifestó que las expresiones de Bush, calificando a Corea del Norte como miembro de un eje de maldad, son casi una declaración de guerra, y en cuanto a los interrogantes sobre la producción y venta de misiles, el embajador no ha dado ninguna respuesta. En lo referente a la relación intercoreana, Park Kil Yeon dijo que el régimen de Pyongyang no depende de potencias extranjeras y enfatizó que respeta la Declaración Conjunta del 15 de junio de 2000, lograda por los propios esfuerzos de los coreanos. Sin embargo, el diplomático señaló que mientras que la política surcoreana esté bajo la influencia de los lineamientos antagónicos de Estados Unidos, la reunificación de la península coreana no puede mostrar avances.