El gobierno japonés declaró oficialmente el día 24 que no puede aceptar los resultados de la investigación sobre el secuestro de los japoneses realizada por Corea del Norte.

Hoshoda Hiroyuki, el ministro de Asuntos Interiores de Japón, manifestó en una rueda de prensa que pide una respuesta responsable por parte del gobierno de Pyongyang y urgió la necesidad de una nueva investigación sobre el caso.

De este modo, el ministro Hoshoda anunció que se devolverán los restos enviados por el gobierno de Pyongyang, los cuales alegaba que pertenecían a dos de los secuestrados japoneses por los espías norcoreanos en las pasadas décadas, más otras pruebas y resultados científicos.

Asimismo, el gobierno japonés tiene planeado despachar a Saiki Akidaka, funcionario de la Cancillería nipona, a China para que proteste oficialmente ante los diplomáticos norcoreanos acreditados en el lugar.

Hasta ahora, el gobierno de Tokio se había reservado a mostrar cualquier postura oficial a pesar de las fuertes protestas de la opinión pública y del mundo político respecto al envío de falsos restos de los secuestrados nipones por parte del gobierno de Pyongyang.