El lunes 11 Corea del Sur consiguió mantener los contagios en menos de 500 casos diarios, después de 40 días de control extremo.
Según las autoridades sanitarias, el nivel de contagios remitió a un promedio de 738 casos diarios durante la última semana, un 20,7% menos que la anterior.
Pese a todo persisten factores de riesgo, como un 26,2% de casos de ruta desconocida, contagios en instalaciones vulnerables y nuevas cepas de coronavirus.
En este contexto, entre 32 y 36 millones de surcoreanos serán vacunados prioritariamente contra COVID-19, incluidos profesionales sanitarios, personal e internos en instalaciones colectivas, mayores de 65 años y pacientes con enfermedades crónicas.
El Ministerio de Seguridad de Alimentos y Medicamentos analiza actualmente la eficacia de las vacunas de AstraZeneca, y pronto inspeccionará in situ las plantas nacionales que fabrican dichos medicamentos.
Durante una reunión sobre COVID-19 celebrada el lunes 11, el primer ministro Chung Sye Kyun explicó que el Gobierno determinará próximamente el nivel de distancia social para la próxima semana.