Una delegación gubernamental viajó a Irán para negociar la liberación de un petrolero surcoreano incautado en el estrecho de Ormuz por las autoridades iraníes a principios de semana.
El lunes 4, los Guardianes de la Revolución de Irán apresaron el barco Hankuk Chemi, con 20 tripulantes a bordo. El Gobierno iraní justificó la incautación alegando que el buque incumplía normas marítimas medioambientales. El barco permanece atracado en el puerto en Bandar Abbas, una localidad en la costa sur de Irán.
En primer lugar, los enviados surcoreanos revisarán si el argumento de Irán tiene base sólida, antes de iniciar las negociaciones con las autoridades iraníes, considerando que los días 7 y 8 de enero son festivos en dicho país. Además Choi Jong Kun, primer viceministro de Exteriores, viajará a Irán el domingo 10 para discutir sobre el incidente.
Por su parte Saeed Khatibzadeh, portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán, anunció el jueves 7 la llegada de una delegación surcoreana a Teherán, para discutir sobre los activos iraníes que Corea mantiene congelados. Explicó que dicha visita había sido acordada antes de la incautación del barco y que no está vinculada a las negociaciones para la posible liberación del petrolero.