Tres familiares del primer confirmado con la nueva cepa de coronavirus procedente de Reino Unido han dado positivo, elevando a quince los casos relacionados, incluyendo otro de la variante sudafricana.
El primer infectado llegó de Inglaterra a Seúl el 19 de diciembre, y confirmaron que dio positivo a la nueva cepa durante el periodo de aislamiento.
Las autoridades anunciaron que aumentarán el control sanitario a viajeros del exterior, en particular a aquellos procedentes de países con nuevas cepas, como Reino Unido y Sudáfrica, mediante análisis de secuencias completas de genoma.
También han reforzado el control migratorio, bajando de 37,5ºC a 37,3ºC la temperatura máxima del cuerpo, además de imponer un test de diagnóstico a realizar en los tres días siguientes a su llegada a Corea del Sur, y otro antes de finalizar el aislamiento preventivo.
Además, han suspendido la emisión de visados a ciudadanos de Reino Unido y Sudáfrica, salvo fines diplomáticos, públicos o humanitarios, al tiempo de prorrogar el bloqueo de vuelos procedentes de Reino Unido hasta el 21 de enero.