Al aumentar las críticas contra las autoridades policiales por negligencia al investigar la muerte de una niña de dieciséis meses por maltrato de sus padres adoptivos, el comisario-jefe de la Policía Nacional, Kim Chang Ryong, ofreció una disculpa pública el miércoles 6. 

Kim dijo sentir profundamente no haber podido proteger una vida inocente y, como jefe policial, asumió los fallos en la investigación. Además, el representante policial de Yangcheon, a cargo de las pesquisas, fue suspendido del cargo.

A dicha comisaría llegaron dos denuncias, una en mayo y otra en junio de 2020, por sospechas de maltrato infantil contra una niña de dieciséis meses - llamada Jeong In-, pero la Policía cerró el caso tras tomar declaración a sus padres adoptivos, que atribuyeron los cardenales del cuerpo a masajes o a métodos para enseñarla a dormir. Del mismo modo, tampoco reaccionaron cuando el pediatra que atendió a la niña cursó otra denuncia. 

Incluso durante la investigación por posible negligencia tras fallecer la víctima, solo sometieron a comité disciplinario a los cinco agentes policiales que recibieron la tercera denuncia, que recibieron sanciones leves, como advertencias o amonestaciones.