Según cálculos del Ministerio de Justicia, los reclusos contagiados de COVID-19 en distintos centros penitenciarios o de detención en el país totalizan 1.203 personas, en base a datos recopilados hasta las 5:00 de la tarde del miércoles 6.
En el Centro de Detención de Dongbu de Seúl, considerado epicentro de la propagación del coronavirus entre reclusos, 67 personas más dieron positivo en la sexta ronda de pruebas, mientras que otros diez casos fueron detectados entre los transferidos a la Prisión de Yeongwol y a la de Bukbu (Distrito Norte) de Gangwon, a los que se añade otro caso en la Prisión de Nambu (Distrito Sur) de Seúl.
El Ministerio de Justicia calificó como insuficientes las medidas iniciales adoptadas por las autoridades penitenciarias al brotar los primeros casos de COVID-19 en el Centro de Detención de Dongbu. Reconoció que los reclusos que mantuvieron contacto con otros positivos no fueron debidamente aislados, ni cumplieron la pauta de un recluso por celda, ante la alta tasa de ocupación carcelaria, que a finales de noviembre de 2020 llegaba al 116%.
La cartera anticipó que para frenar la propagación del coronavirus en instituciones penitenciarias, efectuará test de diagnóstico en todos centros correccionales y de detención del país, y repartirá a los reclusos una mascarilla al día, además de realizar pruebas rápidas de antígenos al personal de prisiones una vez por semana.