Irán ha refutado que la reciente incautación de un petrolero privado surcoreano en el estrecho de Ormuz sea un secuestro o una forma de tomar rehenes para obtener rescate.
Alí Rabieí, portavoz del Gobierno iraní, ofreció el martes 5 una rueda de prensa ante las críticas internacionales sobre si la captura del barco derivó de incumplimiento de normas medioambientales o fue para obtener dinero.
Durante la rueda de prensa refutó esas críticas, y afirmó que es Corea del Sur quien retiene algo de Irán, en alusión directa a 7.000 millones de dólares que permanecen congelados tras una compra de petróleo que Seúl no llegó a pagar a Irán por las sanciones de Estados Unidos contra ese país de Oriente Medio.
Incluso mostró decepción por los escasos esfuerzos del Gobierno surcoreano para resolver dicho asunto, intervención que deja entrever que Teherán incautó dicho petrolero el lunes 4 por el congelamiento de pago sobre importación de crudo.
No obstante, el portavoz iraní reiteró que la incautación deriva de un incumplimiento de normas técnicas, dando a entender que no será tan difícil resolver la situación.