La tercera ola de contagios persiste en el país y la propagación del virus continúa, afectando a instalaciones altamente vulnerables, como centros de cuidados especiales o lugares tan específicos como centros de detención.
Corea del Sur cierra el año 2020 con un total de 60.740 casos de COVID-19 registrados, tras sumar los 967 nuevos detectados el día 31: 940 domésticos y 27 del exterior.
Si bien el número de nuevos casos ha bajado de mil tras superar ese nivel durante tres días, las autoridades sanitarias no consideran esa cifra como una ralentización de los contagios y advierten de lo crítico de la situación, ante la prevalencia de casos de ruta desconocida o difícil rastreo en entornos cotidianos.