El miércoles 30, Corea del Sur reportó 1.050 casos de COVID-19: 1.025 domésticos y 20 del exterior; mientras que el número de muertes se eleva a 879, tras fallecer otras 2 personas.  

Además, el país ha confirmado dos nuevos casos de la cepa de coronavirus de Reino Unido. Según las autoridades sanitarias, un hombre de unos ochenta años falleció hace cuatro días en el Centro Médico de Ilsan, durante el periodo de aislamiento tras llegar de Reino Unido el pasado 13 de diciembre. Las autoridades confirmaron la variante británica tras su muerte, y sometieron a análisis de genoma a tres de sus familiares que dieron positivo al coronavirus. 

También detectaron otro caso en una mujer en sus veinte que viajó al país desde Reino Unido, tras hacer escala en Emiratos Árabes Unidos. La mujer dio positivo al test en el control migratorio, y actualmente está bajo tratamiento en un centro sanitario. 

Ambos contagios elevan a cinco el número de casos de nueva cepa británica detectados en Corea del Sur, incluyendo otros tres confirmados previamente.  

El Gobierno ha decidido reforzar las medidas a viajeros del exterior con una prueba adicional de COVID-19 justo antes de finalizar el aislamiento obligatorio de dos semanas, además de rebajar a 37,3ºC los criterios de fiebre. 

Igualmente, a partir del 1 de enero aquellos que lleguen de Reino Unido o Sudáfrica deberán presentar un certificado de prueba de hibridación molecular y muestra nasofaríngea (PCR). 

En cuanto a los 37 enfermos de COVID-19 reportados en un centro de convalecencia del distrito de Guro, en Seúl, el Gobierno planea trasladarlos a otras intalaciones médicas. 

Según las autoridades sanitarias, actualmente hay 217 camas disponibles para enfermos graves de coronavirus en todo el país, incluyendo 120 en la zona capitalina.