El Gobierno surcoreano anunció el miércoles 23 que suspenderá las conexiones áereas con Reino Unido hasta el 31 de diciembre, para bloquear la entrada de una nueva cepa de coronavirus en Corea.
Asimismo, Seúl reforzará los controles sanitarios a los viajeros procedentes de Reino Unido, que deberán pasar una prueba adicional de COVID-19 justo antes de finalizar el aislamiento de dos semanas.
También deberán pasar ese test todos los tripulantes áereos que hayan viajado desde Reino Unido, y reforzarán los controles migatrorios a los procedentes de dicho país europeo, rebajando de 37,5ºC a 37,3ºC los criterios de fiebre.