Gran parte de los casos de COVID-19 siguen surgiendo en la zona capitalina y los contagios no remiten, pese a mantener el Nivel 2,5 de distancia social desde el 8 de diciembre, durante catorce días.
Los datos indican que entre los días 14 y 20 de diciembre, segunda semana bajo Nivel 2,5, Corea del Sur reportó un volumen diario promedio de 950 nuevos casos, más del 70% en Seúl y alrededores.
Las autoridades consideran crucial reprimir la propagación en la zona capitalina para frenar la tercera ola de contagios, tarea que requiere aplicar fuertes medidas a los establecimientos considerados de riesgo, como sanatorios, centros de cuidados especializados y clubes de esquí, así como llevar un control riguroso de reuniones religiosas y actividades privadas en época de fiestas.
También valoran adecuar los programas de ayuda para autónomos y microcomerciantes, los más afectados por la pandemia, y cuyas actividades económicas sufren más limitaciones.
Pese a todo, el Gobierno guarda el cartucho de activar el Nivel 3 como último recurso, considerando su fuerte impacto en la economía y el comercio.