El fiscal general Yoon Seok Youl ha iniciado una batalla legal después de que el presidente Moon Jae In avalara una suspensión que le aparta del cargo durante dos meses.
Yoon presentó una demanda ante el tribunal administrativo recurriendo la sanción disciplinaria en su contra, al considerar que la medida es inconstitucional, además de socavar el Estado de derecho.
Previamente, el titular de la Fiscalía alegó que los motivos citados por el Comité disciplinario del Ministerio de Justicia para imponerle dicha sanción eran infundados o aludían a hechos dentro de la legalidad en desempeño de sus funciones.
También acusó al comité de usar procedimientos arbitrarios, señalando que vulneraron su derecho a la defensa al no darle tiempo suficiente para examinar las pruebas.
Como presumiblemente el tribunal administrativo no resolverá hasta dentro de dos meses, Yoon solicitó suspender la ejecución de la sanción para volver a sus tareas de inmediato.
Sus abogados alegan que un vacío de dos meses en el cargo podría generar un daño irreversible no solo al sancionado, sino también a la Fiscalía como institución, al estar en curso investigaciones muy delicadas cuyo resultado podría cambiar en ausencia de Yoon.
Se estima que el Ministerio de Justicia se opondrá enérgicamente a que Yoon retome de inmediato sus tareas, al insistir en que la gravedad de los hechos merecería hasta ser removido del cargo y su vuelta podría hasta menoscabar el interés público.