El Gobierno surcoreano ha decidido implementar pruebas de saliva y test rápidos de antígenos para COVID-19 en instalaciones vulnerables, como centros de cuidados especializados.
Las pruebas de ADN que utiliza Corea del Sur para detectar coronavirus presentan un nivel de precisión del 99%, pero su proceso requiere personal sanitario experimentado para introducir el hisopo hasta el fondo de la nariz y tomar una muestra de fluido.
En cambio, las pruebas de saliva tienen un nivel de precisión del 92% pero su procedimiento es mucho más ágil y sencillo, pues solo hace falta un recipiente para recoger la saliva, mientras que los test rápidos de antígenos no requieren de otros dispositivos médicos, y ofrecen resultados en unos 50 minutos.
Gracias a estas ventajas, el Gobierno ha decidido implementar ambos métodos de diagnóstico de COVID-19 a partir de la próxima semana.