El expresidente Chun Doo Hwan ha sido declarado culpable por difamar la memoria de un difunto en sus memorias, publicadas en 2017.
En concreto, se trata de un sacerdote ya fallecido, quien en vida afirmó haber visto helicópteros militares disparar contra civiles durante el Movimiento Democrático 18 de Mayo de 1980, en la localidad de Gwangju.
La sentencia contra el exmandatario fue dictada el lunes 30 por el Tribunal Regional de Gwangju, y condena al expresidente a ocho meses de prisión con dos años de libertad provisional, pena inferior a la sugerida por la Fiscalía, de un año y seis meses de cárcel. Las leyes en vigor prescriben penas de hasta dos años de prisión o hasta cinco millones de wones por injurias contra la memoria de un difunto.
Kim Jung Hoon, el juez a cargo, reconoció la veracidad de esas declaraciones y dijo esperar que, como máximo responsable de los hechos, el expresidente reflexione y pida sinceras disculpas al pueblo, en especial a los directamente afectados por la violenta represión contra las manifestaciones del 18 de Mayo de aquel año.