Mientras persisten las infecciones grupales dispersas en la zona capitalina, los nuevos contagios domésticos superan los cien diarios por cuarto día consecutivo.
Hasta el jueves 12 de noviembre, Corea del Sur acumula 27.942 casos de COVID-19 tras sumar 143, 128 domésticos y 15 importados. De entre los locales, 86 fueron detectados en Seúl y Gyeonggi, pues el área capitalina sigue concentrando la mayoría de nuevos contagios.
Dicho factor mantiene en alerta a las autoridades sanitarias, al aumentar y dispersarse los contagios grupales, sobre todo en ambientes cotidianos como centros de trabajo, escuelas y reuniones familiares o de amigos.
En este ambiente, y tras finalizar un periodo de gracia de un mes, el viernes 13 entrará oficialmente en vigor el uso obligatorio de mascarillas en restaurantes, cafeterías, medios de transporte público, instituciones médicas e instalaciones religiosas. Quienes incumplan esta pauta se enfrentarán a multas de hasta 100.000 wones -unos 100 dólares-, cuantía que se elevará hasta tres millones de wones para aquellos a cargo de establecimientos donde se incumplan las normas.