Las manifestaciones multitudinarias fueron prohibidas en Seúl el viernes 9, al rechazar el Tribunal Administrativo de Seúl las solicitudes de ONGs conservadoras de suspender la prohibición de las autoridades de convocar manifestaciones el Día del Hangeul.
El Tribunal justificó su posición diciendo que las protestas podrían concentrar mucha gente y así aumentar nuevamente los contagios en el país y obstruir las tareas de cuarentena de las autoridades.
En cumplimiento de esta restricción, la Policía ha rodeado con autobuses o vallas de metal la Plaza Gwanghwamun y está llevando a cabo estrictos controles de tráfico en el centro de Seúl a fin de impedir la convocatoria de protestas.
No obstante, se convocaron manifestaciones en coche a pequeña escala, con menos de 10 vehículos, previamente autorizadas por la Justicia. Los automóviles procedieron con su protesta rodeando la casa de la ministra de Justicia, Choo Mi Ae, y la de su predecesor, Cho Kuk.