El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el martes 6 la suspensión de negociaciones con los demócratas sobre un nuevo plan de ayuda, para enfrentar la pandemia de COVID-19, hasta después de las elecciones del 3 de noviembre.
Al anunciar en Twitter esta decisión, Trump acusó a los demócratas de exigir un plan de estímulo de 2,4 billones de dólares para “rescatar a Estados demócratas con alto nivel de morosidad y mal administrados”. Explicó que ese monto no está relacionado en modo alguno con el COVID-19, y que aprobará un importante paquete de estímulos nada más ganar las elecciones.
Previamente, el mismo martes, Jerome Powell, presidente de la FED, urgió a una pronta aprobación de los planes de expansión económica de Estados Unidos, y advirtió que, de no proceder así, debilitaría la recuperación, generando dificultades innecesarias para los hogares y las empresas.
Casi de inmediato, el anuncio de Trump lastró la bolsa de Nueva York, que se había mantenido prácticamente intacta pese a la crisis del COVID-19.