Los médicos internos y residentes empezaron a retornar a sus lugares de trabajo el martes 8, tras una huelga que mantuvieron durante 18 días contra el plan del Gobierno de aumentar las plazas para estudiar medicina y establecer facultades de medicina públicas.
Las actividades fueron retomadas primero en hospitales capitalinos y se prevé que la normalización completa en todo el país tardará unas dos semanas, considerando las pruebas de COVID-19 a las que deben someterse los médicos dado el tiempo relativamente largo por el que estuvieron alejados de sus labores y la necesidad de reajustar el calendario, tanto de atención a pacientes como de cirugías.
Por otra parte, a las pruebas prácticas del examen médico nacional, iniciadas el martes 8, solo acudieron el 14% de los estudiantes candidatos, al rechazar rendirlas la mayoría de los alumnos en sintonía con el paro de doctores. Se informa que de los cerca de 3.000 estudiantes que deben tomar dichas pruebas, unos 2.700 se ausentaron.
Sin embargo, y en contradicción a lo exigido previamente por la Asociación de Médicos Internos y Residentes de que los estudiantes de medicina deben ser amparados y contar con nuevas oportunidades para rendir el examen médico nacional, el Gobierno dio a entender que el rechazo a las pruebas es voluntario, de ahí que es difícil tomar una solución al respecto.