Los envíos de petróleo a Corea del Norte desde China y Rusia se han reducido a la mitad este año, ante el cierre de fronteras de Pyongyang para protegerse del nuevo coronavirus.
Según informó el comité de sanciones de Corea del Norte del Consejo de Seguridad de la ONU, Beijing y Moscú enviaron 17.000 toneladas de petróleo refinado a Corea del Norte entre enero y julio de 2020, cifra que ascendió a 34.000 toneladas en el mismo periodo del año anterior.
La disminución se atribuye al estricto control fronterizo de Pyongyang desde principios de año, como medida preventiva contra el COVID-19.
Según la Resolución 2397 de la ONU, adoptada en 2017 contra Corea del Norte, el límite anual de envío de petróleo a Pyongyang no puede superar los 500.000 barriles, unas 60.000 o 70.000 toneladas. Cada país integante debe informar a la ONU de los envíos de petróleo a Corea del Norte.