La iglesia Sarang Jeil, nuevo el epicentro de COVID-19 en Corea del Sur, ofreció el viernes 21 una rueda de prensa instando a detener las críticas contra su entidad, tachándola de "terrorista".
A la convocatoria acudieron el representante legal del pastor Jun Kwang Hoon y otros felegreses, que insistieron la existencia de una conspiración contra su iglesia, que asaguraron protegerán incluso con sus vidas.
Previamente, el pastor Jun Kwang Hoon, al frente de la iglesia Sarang Jeil y organizador de las manifestaciones derechistas del 15 de agosto, hizo ese mismo alegato mediante un canal de Youtube, afirmando que el Gobierno está manipulando la prensa para hacer creer al pueblo que los feligreses que participaron en las protestas del día 15 propagaron el virus.
Enfatizó que su iglesia ha seguido estrictamente las pautas de prevención desde que comenzó la pandemia, tales como lavarse las manos, realizar controles de temperatura y usar mascarillas.
Jun Kwang Hoon se encuentra hospitalizado por coronavirus, tras dar positivo después de participar en las manifestaciones.