Corea del Sur acumula 16.670 casos de coronavirus a fecha de viernes 21, tras detectar 324 nuevos: 315 domésticos y 9 importados.
El Gobierno anunció que el país afronta una situación crítica que podría traducirse en una nueva ola de contagios.
Los actuales repuntes derivan principalmente de los contagios colectivos surgidos en la iglesia Sarang Jeil, y en las protestas masivas del 15 de agosto, que hasta el jueves sumaban 739 y 60 casos, respectivamente. No obstante, las cifras podrían registrar un aumento exponencial considerando el periodo de incubación del virus y las miles de personas que están rastreando.
En tanto, las autoridades han denunciado a los responsables de la iglesia Sarang Jeil por obstruir las tareas de seguridad sanitaria, y prevén registrar sus oficinas para acceder al listado de feligreses. Mediante datos de internet y telefonía móvil han logrado identificar a unos 5.000 personas que estuvieron más de 30 minutos en las manifestaciones del 15 de agosto, para someterlos al test.
En este contexto, el Gobierno planea ampliar el volumen de camas hospitalarias en la zona capitalina, e instó a la ciudadanía a evitar reuniones y actividades religiosas presenciales durante el fin de semana.
También han cancelado los entrenamientos de septiembre de los reservistas, por primera vez desde su implementación en 1968.