El miércoles 19 la zona capitalina decidió reforzar el distanciamiento social, pasando a Nivel 2.
Dicho nivel conlleva la prohibición de reuniones y fiestas en espacios cerrados con más de cincuenta personas o al aire libre con más de cien en la capital. Asimismo restringe la organización de exposiciones, actos públicos, bodas o reuniones a gran escala. El incumplimiento de estas pautas puede derivar en multas de hasta tres millones de wones, o bien costes de hospitalización, tratamientos o tareas de desinfección, en caso de provocar contagios.
También se prohíben servicios religiosos y comidas colectivas en iglesias, al tiempo de suspender la operativa de establecimientos considerados "de alto riesgo", como clubes, salas de karaoke y cibercafés, así como de instalaciones públicas administradas por el gobierno central y los gobiernos regionales, como museos, bibliotecas y galerías de arte.
En tanto, los encuentros deportivos serán sin espectadores.