El viernes 14 Corea reportó 103 nuevos casos, 85 domésticos y 18 importados, superando el centenar por primera vez en cuatro meses.
El repunte se atribuye a una serie de brotes en iglesias, escuelas, tiendas y franquicias de comida rápida, que dispararon el número de casos locales.
De los 85 contagios domésticos, 38 surgieron en Gyeonggi, 31 en Seúl y cinco en Busan, mientras que Incheon y Chungcheong del Sur añadieron tres nuevos casos por localidad, otros dos en Gwangju, y uno más en Gagwon, Ulsan y Gyeongsang del Norte.
Hasta la fecha no se han registrado más muertes, y el número de fallecidos por COVID-19 se mantiene en 305 personas, mientras que otras 705 permanecen aisladas o en tratamiento.