Tokio valora unas 40 medidas de represalia contra la incautación de bienes de Nippon Steel & Sumimoto Metal por parte de la Justicia surcoreana, transacción que busca indemnizar a unas víctimas de explotación laboral durante la Segunda Guerra Mundial. 

Según informó el diario Mainichi Shimbun el miércoles 5, esas medidas contemplan aumento de aranceles, prohibición de envío de remesas, suspensión de visados y retirada provisional del Embajador japonés en Seúl, entre otras.

Además valora exigir una indemnización al Gobierno surcoreano por los daños causados a Nippon Steel, y plantear el caso ante el Tribunal Internacional de Justicia y ante el Centro Internacional de Resolución de Conflictos sobre Inversiones. 

No obstante, los expertos descartan represalias directas contra Corea del Sur que puedan incidir negativamente en sus empresas, máxime porque la actual pandemia ya supone grandes trabas para la economía japonesa. 

En su editorial, Mainichi defiende que el Gobierno japonés tiene la obligación de proteger las propiedades de sus ciudadanos y debe adoptar medidas contra la incautación de Nippon Steel. No obstante, incide en la importancia de resolver el problema mediante el diálogo y la cooperación, resaltando que una actitud coercitva solo traerá efectos secundarios.