El presidente estadounidense Donald Trump, que ha venido subestimando a Corea del Sur cada vez que las medidas de su Administración contra el COVID-19 eran comparadas con las de Seúl, recientemente ha puesto en duda la fiabilidad de las estadísticas surcoreanas sobre la pandemia.
Actualmente, Estados Unidos es el país más afectado del mundo por COVID-19, con más de 4,7 millones de casos y 156.000 muertos.
Durante una entrevista con Axios, Trump lanzó que nadie ha logrado hasta la fecha lo que Estados Unidos, aunque el esfuerzo de su país no es debidamente valorado. Agregó que las estadísticas reflejan que la situación está bajo control, aludiendo al ratio entre muertes y contagios.
El periodista Jonathan Swan le respondió que lo relevante no es el ratio entre contagios y muertes, sino el de muertes por habitantes, dato en que Estados Unidos está mucho peor que otras naciones, como Corea del Sur, donde de una población de 51 millones solo han muerto 300 personas.
Entonces, Trump puso en duda el dato del entrevistador, aunque eludió contestar a si insinuaba que el Gobierno surcoreano manipula las estadísticas, y solo afirmó que no hablaría en detalle porque mantiene excelentes relaciones con Corea del Sur.
Tras la entrevista otros medios estadounidenses refutaron los comentarios de Trump, como The Washington Post, que calificó como absurdo afirmar que Seúl manipula los datos, o CNN, que con hechos palpables consideró nula la posibilidad de que los datos hayan sido adulterados en Corea del Sur.