Las lluvias torrenciales que azotaron Corea del Sur desde el 23 de julio, han dejado 5 muertos y 4 heridos en el país, además de graves daños materiales.
Hasta la mañana del viernes 24, tres personas murieron y dos resultaron heridas en un accidente tras inundarse una vía subterránea en el distrito de Dong-gu, Busan; mientras que una muerte fue reportada en Ulsan y una más en Gyeonggi.
Por otro lado, otros dos trabajadores de la construcción en el distrito de Haeundae, en Busan, resultaron heridos por inundación.
En cuanto a los daños materiales, un total de 289 casas y edificios quedaron anegados por el agua, obligando a evacuar a 217 personas, y otros 9 coches sufrieron graves daños en el subterráneo antes mencionado de la localidad de Busan.
También reportaron daños por fugas de sedimentos en Busan y Ulsan, y derrumbamiento de muros en Chungnam y Gyeonggi.