El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, minimizó la posibilidad de una nueva cumbre entre los líderes de Estados Unidos y Corea del Norte antes de las elecciones presidenciales de noviembre en Washington, pero dejó una puerta abierta.  

Durante una entrevista con Fox News el jueves 16, Pompeo afirmó que aún no hay avances para coordinar una cumbre con el país norteño, pero insinuó que podría tener lugar si hay acuerdos concretos al respecto. También añadió que Washington y Pyongyang mantienen varias vías de diálogo, aunque omitió dar detalles.  

En tanto, Harry J. Kazianis, director de Estudios Coreanos del Centro para el Interés Nacional con sede en Washington explicó que la Administración de Trump está revisando una nueva propuesta de Corea del Norte. Según dijo, están considerando rebajar las sanciones a cambio del cierre de más de una instalación nuclear y una moratoria de ensayos balísticos y nucleares por parte del Norte. En esta línea, si las negociaciones con Pyongyang avanzan, podría llegar una tercera cumbre entre Estados Unidos y Corea del Norte en la capital de un país de Asia. 

Por último expresó que los recientes comentarios de Kim Yo Jong, subdirectora del Partido de los Trabajadores y hermana menor del líder norcoreano, podrían interpretarse como el deseo de Pyongyang de negociar con Washington, y no descartó una posible reunión a nivel de trabajo en semanas o meses.