La Policía surcoreana ha cerrado una investigación que permanecía sin resolver durante muchos años, sobre una serie de asesinatos cometidos en Hwaseong, provincia de Gyeonggi, en las décadas de 1980 y 1990.
Tras comenzar una nueva investigación hace un año, finalmente han podido concluir que Lee Chun Jae asesinó a 14 mujeres, y violó y robó a otras nueve, entre 1986 y 1991. El modus operandi del criminal pasaba por violar a todas las víctimas, antes de asesinarlas.
La Policía reconoció que al investigar el caso en los años 80 y 90 hubo irregularidades, como encubrimiento de pruebas, incluidos restos mortales y pertenencias de víctimas, y un arresto infundado que llevó a un inocente a pasar 20 años en la cárcel, por lo que ofreció una disculpa al pueblo y a todos los afectados.
El conocido como "peor caso de asesinatos en serie" de la historia de Corea pudo avanzar gracias a los análisis forenses de ADN, pero al haber prescrito los crímenes, su autor material no podrá ser juzgado.
De hecho Lee, quien ya cumplía cadena perpetua por violar y matar a su cuñada, confesó sus otro crímenes en una entrevista con perfiladores criminales el año pasado.