El 1 de julio entró oficialmente en vigor en Corea del Sur el registro de usuarios mediante código QR en lugares "de alto riesgo", tras finalizar un periodo de gracia. A partir de ahora, las personas a cargo de establecimientos comerciales o instalaciones colectivas que no implementen este tipo de registro o incumplan las pautas sanitarias serán sancionadas con multas o hasta el cierre del negocio.
El registro de usuarios mediante código QR llega en un momento en que los nuevos casos de coronavirus se mantienen en un promedio de cuarenta y los contagios brotan en zonas distintas al área capitalina, principalmente ligados a comunidades religiosas.
Las autoridades sanitarias anticipan que si continúa ese nivel de contagios adoptarán medidas coercitivas a las instalaciones religiosas. También han comenzado los análisis de inmunidad entre la población, para recopilar datos sobre el nivel de anticuerpos de los coreanos, tras la propagación del COVID-19 y de otras enfermedades infectocontagiosas.