El embajador surcoreano ante la UNESCO, Kim Dong Gi, ha criticado a Japón por tergiversar la historia del reclutamiento forzoso de los trabajadores coreanos durante la Segunda Guerra Mundial, en un centro de información de Patrimonio Mundial de la UNESCO de reciente apertura en Tokio. 

El día 25 Kim recordó en Francia que Tokio ha incumplido el compromiso realizado ante el Comité de Patrimonio Mundial, durante la propuesta para incluir a la isla de Hashima como Patrimonio Mundial de la UNESCO, e instó a las autoridades niponas a subsanar el problema.

Agregó que Japón no solo ignora la autoridad de la UNESCO, sino que también empaña el estatus de Japón en el escenario internacional.

Previamente, el día 22, la ministra de Exteriores surcoreana, Kang Kyung Wha, envió una carta a Audrey Azoula, directora general de la UNESCO, solicitando excluir los sitios industriales de la era Meiji de Japón de la lista del Patrimonio Mundial, por distorsionar la historia.