El Departamento de Estado de Estados Unidos ha expresado que el Gobierno de Corea del Norte sigue tratando con dureza a personas que participan en actividades religiosas, y mantiene ejecuciones y torturas, según afirma el Informe anual sobre libertad religiosa internacional, publicado el día 10 (hora local).
También dio a conocer que en las prisiones de Corea del Norte hay entre 80.000 y 120.000 prisioneros políticos, algunos encarcelados por actividades religiosas, en base a informes de organizaciones no gubernamentales surcoreanas de 2013.
Asimismo, señaló que durante las dos cumbres celebradas entre Donald Trump y Kim Jong Un en Vietnam y en la zona desmilitarizada de la península coreana, Washington insistió a los funcionarios norcoreanos en que la normalización completa de las relaciones bilaterales requerirá abordar los derechos humanos, incluida la libertad religiosa.
Es la primera vez que el informe alude a vincular cuestiones de derechos humanos, como la libertad religiosa en Corea del Norte, con la normalización de relaciones entre Washington y Pyongyang. El documento abarca del 1 de enero al 31 de diciembre de 2019, y mayormente resume observaciones realizadas por ONGs y medios de comunicación.
No obstante, llama especialmente la atención que el informe anual se publique mientras las negociaciones sobre desnuclearización de Corea del Norte y EEUU continúan estancadas, y tras bloquear Pyongyang los canales de comunicación entre las dos Coreas.