A partir del miércoles 10 de junio los bares, las salas de karaoke y los establecimientos deportivos llevarán un registro electrónico de usuarios. Así, las personas que deseen acceder deberán descargar un código QR, introducir sus datos y presentarlo a la persona a cargo del establecimiento, que elaborará un listado digital de clientes o usuarios.

Dicha medida busca mejorar el control de posibles contagios de COVID-19. En caso de no implementar el sistema o falsear la lista de usuarios, podrán enfrentarse a multas de hasta tres millones de wones o incluso suspensión de licencia. 

Según las autoridades sanitarias, ampliarán dicha medida para que instalaciones religiosas y otros lugares de uso público, como bibliotecas, lo adopten voluntariamente.

Actualmente, gran parte de los nuevos casos de COVID-19 en Corea del Sur se concentra en la zona capitalina, y al haber muchos de ruta desconocida, las autoridades advirten de una posible segunda ola de contagios en Seúl y alrededores.