Varios surcoreanos residentes en Estados Unidos se sumaron a una protesta de paz contra la violencia policial y la discriminación racial.
Un organismo formado por residentes estadounidenses de origen asiático y del pacífico que apoya el movimiento Black Lives Matter organizó una protesta de paz el día 6, hora local, en el barrio coreano de Wilshire Park, Los Ángeles, donde participaron más de 800 personas de diversas etnias y nacionalidades.
Los surcoreanos se unieron a la protesta pidiendo abolir la discriminación racial, y solicitando una reforma policial, mientras que un grupo de jóvenes coreanos alentaron a los manifestantes con instrumentos folclóricos típicos de Corea.
Durante la protesta, los manifestantes aguantaron unos 9 minutos en silencio y de rodillas para expresar sus condolencias a George Floyd, un afroamericano que perdió la vida al ser víctima de la violencia policial.
Uno de esos surcoreanos explicó que la forma de prevenir daños similares a los sufridos durante la protesta racial en 1992 en Los Ángeles es unirse a las manifestaciones pacificas y alzar las voces junto con los afroamericanos, para resolver juntos el problema de la discriminación racial.