El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, ha declarado que China intenta dañar la democracia y los valores del mundo occidental. 

Así, Pompeo lanzó una crítica contra dicho país asiático, describiéndolo como una "amenaza presente" durante una entrevista con Fox News el 31 de mayo. Incluso se refirió a Xi Jinping como secretario general, cargo que ejerce dentro del Partido Comunista de China, en vez de como presidente, mientras que al hablar del Gobierno chino reemplazó ese término por el de Partido Comunista. 

Resaltó que el Partido Comunista de China pretende destruir los ideales y los valores de la democracia de Occidente, intento que podría poner en peligro a Estados Unidos. 

También advirtió de que China se centra en aumentar su poder militar, y por tanto el Departamento de Defensa estadounidense se esfuerza por analizar y contrarrestar tal amenaza. 

En este sentido, Pompeo hizo un especial hincapié en la buena relación entre Estados Unidos y sus aliados en Asia, Oceanía y Europa, recalcando que juntos podrán reconstruir sus economías, proteger a su población y mantener el mundo fuera del dominio del Partido Comunista de China durante este siglo. 

La declaración del canciller estadounidense podría considerarse una interpretación de Washington sobre sus conflictos con Beijing como una rivalidad o enfrentamiento ideológico entre el bloque capitalista occidental y el comunista, representado por China.