Aunque la propagación del COVID-19 se ha ralentizado bastante de Corea del Sur, los últimos contagios reportados en la zona capitalina con rutas de infección desconocidas han puesto en alerta máxima a las autoridades de cuarentena. 

Hasta las 0 horas del 1 de junio, fueron reportados 35 nuevos casos de coronavirus respecto a la misma hora del día anterior, cinco de ellos importados o procedentes del extranjero, dos de los cuales fueron detectados en el aeropuerto

Por regiones, en Incheon se registraron 18 nuevos casos, en la provincia de Gyeonggi 11 y uno en Daegu. Así, el número total de contagios en el país suma 11.503 casos, mientras que 10.411 pacientes ya han sido dados de alta.

Al reportarse continuas infecciones comunitarias y grupales en instalaciones como centros de logística, institutos privados e iglesias, las autoridades de cuarentena pidieron enérgicamente a los lugares categorizados como de "alto riesgo" de contagio, suspender temporalmente su operativa a partir del 2 de junio, incluyen bares, salas de karaoke y teatros e instalaciones deportivas de interior.  

Estos establecimientos podrán enfrentar multas de hasta 3 millones de wones si incumplen directrices gubernamentales de cuarentena, como la recolección de datos de contacto de visitantes o el uso de mascarillas. 

En tanto, el Gobierno obligará a llevar un registro de clientes mediante códigos QR a partir del 1 de junio en 19 tipos de instalaciones, como clubes nocturnos, salas de karaoke, iglesias y bibliotecas. Además, realizará inspecciones preventivas a instalaciones vulnerables ante la infección durante las próximas dos semanas, como sitios de construcción o fábricas de todo el país.