El departamento de Justicia de Estados Unidos ha acusado a 28 norcoreanos y 5 ciudadanos chinos por presuntas actividades de lavado de dinero.
Los principales diarios estadounidenses informaron el jueves 28 que los acusados establecieron unas 250 compañías fantasmas en todo el mundo, para lavar unos 2.500 millones de dólares estadounidenses.
La cartera estadounidense sostiene que ese dinero llegó al Banco de Comercio Exterior (FTB) de Corea del Norte y sirvió para impulsar el programa de armas de destrucción masiva norcoreano.
La prensa estadounidense califica el caso como el incumplimiento de sanciones por parte de Corea del Norte de mayor envergadura señalado por Estados Unidos.
Entre esas personas figuran dos ex presidentes de FTB, Ko Chol Man y Kim Song Ui, dos ex vicepresidentes del banco, y Han Ki Song, supuestamente a cargo de una sucursal secreta de FTB en Tailandia, que servía como principal agencia de inteligencia del Norte.
El diario The Washington Post apunta cómo esta reciente acusación revela hasta qué punto China ha venido facilintado la comisión de ilícitos por parte del Norte, y agrega que las sucursales de los bancos norcoreanos siguen operativas en Beijing y Shenyang, pese a que los estados integrantes de la ONU deberían haber expulsado dichas instalaciones desde principios de 2016.