Pese a las sospechas de uso inapropiado de las donaciones para las víctimas sexuales de la Segunda Guerra Mundial, la Coalición Justicia para las Mujeres de Confort convocó el día 13 la llamada "protesta de los miércoles" que cada semana tiene lugar frente a la Embajada de Japón en Seúl para reivindicar justicia con las esclavas sexuales.
Debido al coronavirus, en la protesta nº1.439 apenas participó una pequeña parte de los activistas, incluida la presidenta de la entidad, Lee Na Young, quien comentó sobre las sospechas de mal uso de las donaciones.
Lee aseguró que "no hubo malversación de fondos ni uso ilegal de los donativos", aunque admitió errores técnicos en los registros del sistema del Servicio Nacional de Impuestos.
Así, declaró que corregirá los errores según las pautas del Servicio Nacional de Impuestos, y que responderá contundentemente ante noticias falsas con malas intenciones.
Previamente, el día 7, la abuela Lee Yong Soo, una de las víctimas de la esclavitud sexual, reveló durante una rueda de prensa en Daegu que "las donaciones nunca llegaron a las víctimas".
Al respecto, la Coalición Justicia para las Mujeres de Confort explica que los fondos fueron destinados a varios proyectos directa e indirectamente relacionados con las víctimas sexuales del Ejército nipón.